[:es]Madrid se vuelca con Palestina[:]

[:es]La comunidad internacional ha fracasado en impulsar un proceso de paz justa para Palestina, que garantice el fin de la ocupación militar de los territorios palestinos y el desmantelamiento del muro (Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este), la igualdad de derechos de la población palestina en los Territorios del 48, y la puesta en práctica del derecho al retorno de los 6 millones de refugiados y refugiadas, además del derecho al retorno de la población palestina en la diáspora, la más grande y dispersa del mundo. El sistema de apartheid y las políticas israelíes de opresión, desplazamiento forzado y anexión territorial han devenido en graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, en lo que las organizaciones palestinas denominan la “Nakba continua”: un proceso de desposesión y limpieza étnica que desde 1948 se implementa de manera violenta y que sin interrupción continúa hasta nuestros días. Asesinatos, bombardeos, detenciones, demolición de hogares e infraestructuras, asfixia económica… son el pan de cada día desde hace ya 75 años.

En la Franja de Gaza, el territorio más superpoblado del mundo, donde viven hacinadas y empobrecidas más de 2,2 millones de personal (el 50% menos de edad), hemos presenciado ya varias masacres masivas contra la población civil: 2008 Plomo Fundido, 2012 Pilar Defensivo, 2014 Margen Protector, 2021 la matanza de manifestantes pacíficos en las Marchas del Retorno. Hoy presenciamos una nueva agresión sin precedentes que ya ha acabado con la vida de más de 8000 personas, en su mayoría civiles, y un 40% de ellas menores, en una Franja ya colapsada e invivible. Llueve sobre mojado.

Frente a ello, nuestros gobiernos y representantes públicos, y particularmente la UE, han cerrado filas con el “derecho a defenderse” de Israel, sin atender a la proporcionalidad de la respuesta, al derecho internacional y al hecho de que la potencia ocupante tiene la obligación de proteger a la “población ocupada”. Frente a los evidentes crímenes de guerra que se suceden en tiempo real ante nuestros ojos (desplazamiento forzado de población, bombardeo de hospitales e infraestructuras civiles, por citar sólo algunos), la comunidad internacional no se atreve a imponer sanciones y exigir un alto al fuego, evidenciando un vergonzoso doble rasero frente a los conflictos de nuestros días.

Por eso desde el 7 de octubre es la sociedad civil internacional quien está saliendo masivamente a las calles a exigir un alto al fuego, responsabilidades a la comunidad internacional y sanciones a Israel. Desde el movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel, seguimos organizándonos para poner fin a la masacre y al apartheid israelí. En la Sudáfrica del apartheid, la resistencia interna y la presión internacional fueron elementos clave para acabar con ese régimen de racismo estructural y violencia institucionalizada. Palestina resiste desde hace décadas y ahora, más que nunca, tenemos que estar a la altura y poner nuestro grano de arena para acabar con el apartheid israelí. 

Así hicimos el pasado domingo 29 de octubre 2023 en Madrid, con una manifestación unitaria de las organizaciones de solidaridad con Palestina, que sacó a más de 70.000 personas a las calles para pedir Boicot y Sanciones a Israel.

¡Por una Palestina Libre! ¡Por el fin del colonialismo, ocupación y apartheid en Palestina!

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